sábado, 12 de mayo de 2012

LA UNICA SOLUCION PARA ESPAÑA: IMPRIMIR EUROS (THE ONLY SOLUTION FOR SPAIN: PRINT EUROS)


El problema de hoy necesIta una urgente solución.

Cuando el euro comenzó su andadura, estaba a un cambio de 0,9 dólares, poco después el BCE lo situó a 1,60 dólares por euro (hoy sigue a 1,32 dólares). Al subir de manera tan brutal el cambio del euro con respecto al dólar, comenzaron a cerrarse industrias que no podían, ya no exportar, sino ni siquiera fabricar a un precio similar al de importar el mismo producto del extranjero. Así pasaron años y casi toda la industria española fue desapareciendo, mandando a los trabajadores al paro y resintiéndose brutalmente el turismo –principal industria nacional- cada vez con peores resultados y ocupación. Lo que ha ocurrido - y sigue ocurriendo- copn el euro ha sido un gran atraco a los paises mediterráneos. Les han incorporado con un cambio lógico con el dolar y luego han subido de forma brutal ese cambio, manteniendolo muchos años, destruyendo toda su industria. Alemania, y en menor medida, Finlandia y  Suecia, están vendiendo llave en mano a China y otros paises las industrias que esos paises estan instalando en su suelo, que en realidad no son más que las industrias que España y otros paises mediterráneos han tenido que ir cerrando ante el ascenso brutal de la cotización del euro. Alemania es el único pais que puede hacerlo, pues la mayoria de la maquinaria que produce es única en el mundo, y los chinos o los indios están obligados a comprar a Alemania  las máquinas y la construccion de esas industrias. Nadie más puede venderselas o construírselas. Por eso, a Alemania le viene muy bien que el euro esté lo más alto posible, pues de esa forma cobra mucho más por sus exclusivos productos (incluidos los coches de lujo) y le sale mucho mas barato comprar materias primas y energía, pero al resto de los países del euro los está destruyendo. También le viene bien a USA, pues de esa forma el resto de Europa no puede competir con él, al estar tan alta su moneda.

Por otra parte, cuando la FED y el BCE subieron de forma bestial los tipos de interés (del 1 al 5% en USA y del 2 al 6% en Europa) los bancos quebraron, empezando por Lehman Brothers que se quedó incluso sin caja. Desde entonces tenemos bancos zombies, que intentan no declarar la quiebra para evitar responsabilidades directas a sus dirigentes, pero lo peor es que seguimos sin que el crédito funcione. Sin crédito las empresas no pueden empezar ninguna actividad, parando incluso las que ya están en marcha, mandando más gente al paro.  USA, Inglaterra, Japón, Suiza, Canadá… volvieron a bajar los tipos al 0% intentando arreglar el desaguisado, imprimiendo moneda para prestarsela al 0% a sus propios estados y  con eso ir capeando la crisis con relativo éxito. Pero el BCE los dejo en el 1% y además no presta a los estados sino a los bancos, y estos a su vez a los países a mas del 6%. Con la diferencia, decían, los bancos se repondrán, pero no ha sucedido así. La diferencia se la reparten en beneficios los banqueros, y el estado tiene que reducir gastos e inversiones de su presupuesto en el 25% -que tiene comprometido para el pago de la deuda-, subiendo impuestos y bajando la inversión publica, como acaba de hacer el gobierno con sus nuevos presupuestos, lo que acabará de estrangular a las pocas empresas que aun no han quebrado, al descender la inversión pública cuando la privada lleva cinco años parada. El resultado es demoledor: Más y más paro. Como colofón, con la crisis de la deuda publica de los paises del sur de europa, los bancos han visto como los bonos del estado que habían comprado, se han convertido en los pricipales activos "toxicos" de su balance, de mayor importe aún que los inmobiliarios, quebrándoles aún más

El terrible problema actual añadido (por sus posibles consecuencias)  es que el estado se esta quedando sin dinero.  Los gobernantes, imposibilitados de aumentar la deuda  pública debido a esa actitud de la Sra. Merkel y el BCE, está disminuyendo el gasto de forma dramática y aumentando los impuestos de manera exagerada, en una política suicida que producirá una espiral de descenso del crecimiento similar a un sumidero, que llevará al país a la quiebra en breve. El gobierno está siguiendo con fidelidad perruna una hoja de ruta que le han exigido desde Bruselas, donde deben tener un objetivo estratégico de que los ciudadanos de España y el Mediterráneo jueguen en la futura Europa Unida el papel de palmeros de los jubilados nórdicos. En esa hoja de ruta prohíben que el BCE preste directamente a los estados, con lo que los gobiernos tienen que acudir al mercado de deuda (que no se encuentra precisamente fluido en este momento y en el que  los altos tipos y primas de riesgo que alcanzan lo impiden en la práctica),  y le obligan además a limitar el déficit en el 3%  para que no tenga que pedir préstamos mayores de ese porcentaje -similar a la inflación, o sea 0% en la practica- lo que se configura, de seguirla, como una política suicida.  Por desgracia, la única solución actual consiste en aumentar la deuda publica, sin bajar ni un ápice, incluso aumentándola en todo lo que se pueda para poder incrementar de igual manera la inversión publica. Aumentar la deuda no es algo deseable, pero el problema es que es la única solución que queda. Por desgracia no hay otra solución.

España tiene que hacer ver urgentemente a los países del norte de Europa y al BCE  que, o vuelven a colocar el euro en el cambio que tenía con el dólar cuando empezó a circular, bajan los tipos al 0%, y prestan directamente a los estados, como los países que no perdieron la soberanía sobre su moneda,  que logran sobrellevar la crisis, o España comenzará a imprimir euros. Nada de irse del euro, que sería una solución traumática; es preferible imprimir euros para prestárselos directamente al estado como están haciendo esos países que logran sobrellevar la crisis. Esto es, exigir que cese lo que podría muy bien denominarse "El Gran Atraco del  Euro". Eso si,  de forma ordenada, como le gusta a la Sra. Merkel que se hagan las cosas: cada mes España daría noticia al BCE de la cantidad de euros que ha  impreso, para que lo apunten a la cuenta entre estados. España tiene una deuda pública de sólo el 68% del PIB, mientras que Inglaterra el 80% Alemania el 82% Francia el 86% Bélgica el 100% e Italia el 120%, con lo que España podría aumentar el nivel de endeudamiento público de forma razonable en otro 50% de su PIB lo que le daría oxígeno durante al menos los próximos 8 años y evitar que los “mercados” jueguen con ella hasta convertirla en la próxima Grecia. 

Sin duda que si se le advierte de ello al BCE y a los países de europa aceptarán de inmediato, pues, en caso contrario supondría un “desorden” de los que no les gusta nada y que pondría en muy serios aprietos al propio euro. 

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