EXPULSAR A ALEMANIA DEL EURO

El BCE y Alemania no estan dispuestos a que se den créditos directos a los estados de Europa.  Han arruinado a Irlanda y Portugal y han quebrado a Grecia, destruyendo su economía para los próximos veinte años. Ahora quieren hacer lo mismo con España.

Alemania aduce que dar crédito directo supondría envilecer el euro, que es tambien su moneda, perdiendo valor sin obtener ella beneficios, y el BCE en realidad obedece ordenes que le dan desde la FED americana, que pilotó todo el desastre desde que bajó los tipos de interés de forma brutal en 2002 creando una inmensa burbuja artificial para vover a subirlos de nuevo de golpe en 2007 quebrando todo el sistema financiero y permitiendo que algunos se hayan hecho con las principales empresas por dos dolares. En USA los intereses bajaron  rápidamente al 0% pero en Europa los han mantenido artificialmente -primero en el 2% luego en el 1% y ahora siguen en el 0,75%-, con lo que el euro sigue revaluado con respecto al dolar favoreciendo las exportaciones americanas.

El principal problema actual es que España lleva mas de cinco años con el crédito parado al estar los bancos en quiebra desde la brutal subida de tipos del 2007.  Los bancos están desde entonces en quiebra legal y los banqueros han paralizado el mercado interbancario al no fiarse unos de otros. Sin crédito, nadie puede empezar nuevos negocios, ni siquiera financiar los existentes, y como los bancos siguen exigiendo a las empresas los pagos de los créditos antiguos la van axfisiando, obligandolas a cerrar enviando millones de personas al paro.El asunto es serio. O se pone el crédito en marcha o el país se destruirá.

El problema se va agravando cada vez más al estar los banqueros  agazapados sin querer declarar la quiebra para evitar responsabilidades personales,  continuando la extracción de beneficios a pesar de haber paralizado el crédito -incluso vendiendo las sedes pasando a alquilarlas aduciendo razones de "ahorro fiscal", -lo que resulta de todo punto de vista antieconómico- , negándose a abandonar unos bancos cada vez más vacíos, en los que han vendido hasta los muebles repartiendo su valor en beneficios.

En el escenario actual, con más de cinco años con la inversión privada parada debido a que los bancos no dan crédito sería suicida recortar el gasto publico.  Por más que muhcos de los  gastos que realiza el estado sean poco razonables no se debería recortar ni un euro de gasto público en este momento, pues eso sólo aumentaría más el desastre paralizando más y más la actividad y el consumo.  Deben ir transformándose los gastos mal realizados, -de dispendios o ineficaces-, en gastos eficaces, pero en ningún caso disminuir el gasto público como está haciendo el gobierno Rajoy, en una actuación suicida. El gobierno creyó que si hacia esos salvajes recortes el BCE le daría crédito, pero les han engañado. Haga lo que haga no se lo van a dar.

Por desgracia, en el momento actual sólo queda una salida: aumentar la deuda pública, mientras se tiene que trabajar para poner urgentemente el crédito en marcha. Eso es precisamente lo que están haciendo USA, Inglaterra, Canadá, Japón, Suiza etc, que se están autoconcediendo los créditos necesarios al 0% o 0,25%  logrando sobrellevar la crisis mientras intentan poner el crédito en marcha de nuevo. La deuda pública española es de sólo el 70% del PIB cuando la alemana es del 85% la Inglesa del 100% o la italiana del 120% por lo que podría aumentarse en un 10% adicional durante al menos los próximos 5 años sin problemas si el interes fuera del 0% o del 0,25%. 

Por otra parte, al desastre provocado por la manipulación de los tipos por la FED y el BCE en 2007 se ha sumado otro desastre provocado por la enorme revalorización del euro, de nuevo provocada por el BCE obedeciendo a la FED: cuando se puso en circulación el euro su cambio estaba a 0,9 dolares por euro y en seguida lo revalorizaron de forma brutal, hasta casi 1,6 dolares (aún hoy, a pesar delo que está ocurriendo en la zona euro, lo siguen manteniendo en 1,25 dolares).  Con esa tremenda subida destruyeron silenciosamente toda la industria española al ser imposible no ya exportar,  si no ni siquiera fabricar a precio igual que el de importar las mismas mercancías del extranjero, enviando al paro a millones de personas del sector secundario y asolando la industria nacional.   Como lo realizaron en pleno boom, la cosa pasó más o menos desapercibida.

Pero con esa brutal subida del euro llevada a cabo por el BCE con el beneplácito de Alemania, no solo destruyeron  la industria española enviando a millones de personas al paro, también hirieron de forma muy importante al  turismo que sufrió un golpe brutal. Durante muchos años - y aun hoy- era mas barato vivir en un crucero o un resort del Caribe con todos los gastos pagados que pagar un alquiler viviendo en Madrid.    Sin industria, y con el turismo fuertemente herido, España afrontó después la quiebra de sus bancos provocada por esa brutal subida de tipos.  Y ahora, cuando la única salida es aumentar la deuda pública el BCE  secundado por Alemania le niegan el credito necesario. 

Alemania es el país del mundo con más productos únicos  (que solo pueden comprarse a ella, porque nadie más los fabrica al menos con su calidad) especialmente maquinaria industrial, pero tiene que importar las materias primas. Con la revalorización del euro el saldo de sus exportaciones aumentó de forma espectacular y la compra de materias primas se abarató de forma muy importante. Alemania siempre ha procurado tener una moneda lo más fuerte posible para lograrlo, lo que puede permitirse al disponer de tal cantidad de productos únicos que solo pueden ser comprados a ella.

Con la emergencia de China, India, y otros países antes subdesarrollados, basada en unas monedas subvaluadas (que USA permitió mantener tan bajas a cambio de que le compraran su deuda), muchos productos pasaron a ser importados desde esos países al producirlos a muy bajo precio. Esos países comenzaron  entonces a construir plantas industriales para fabricarlos y venderlos a Europa y América.
Y ahí Alemania comenzó a hacer su agosto. Para montar una fábrica hoy o se compra a Alemania llave en mano o nadie más puede montarla, pues la maquinaria industrial es casi toda alemana.    Esto lleva ocurriendo desde hace aproximadamente diez años  y, si se dan cuenta, lo que esta ocurriendo en realidad es que Alemania está vendiendo y montando a China las fabricas que han tenido que cerrar en el sur de Europa debido al brutal cambio del euro que también favorece a Alemania para ganar más por sus exportaciones e importar con poco costo sus materias primas. 

Salir del euro sería catastrófico para España. Los escenarios en ese caso serían dos, igualmente desastrosos: al salir del euro se crearía una nueva moneda para poder devaluarla y autoconcederse los creditos necesarios, pero una de dos: o las deudas existentes siguen manteniéndose -las de los particulares y las del estado- en euros, lo que les arruinaría al aumentar en la misma medida de la devaluación,  o se hace un deffault -dejar de pagar en una parte o en su totalidad las deudas-, lo que haria que se le negaran los creditos extrajeros y la confianza en su comercio durante al menos los proximos 20 años, como le esta pasando a Argentina y a Grecia.

Sin embargo, para Alemania salir del euro le vendría bien al no tener que financiar nuevos creditos a otros países y poder revaluar su nueva moneda, pagando así menos por su deuda sin tener que hacer deffault, costándole menos las materias primas y cobrando más por las plantas industriales que esta vendiendo a los países competidores.

Los países de la zona euro deberían exigir que Alemania salga de euro de forma inmediata, y comenzar a proporcionar los creditos necesarios mientras se crea una autentica unión política europea.
En cualquier caso España debe exigir que el BCE le proporcione de inmediato los creditos que necesite al 0% o , en caso contrario, España debe comenzar a imprimir euros directamente y autoprestárselos al 0%. Eso si, de forma ordenada, como a la Sra. Merkel le gustan las cosas: cada mes comunicaría al BCE la cantidad de euros que ha imprimido.